lunes, 24 de enero de 2011

Recetas caseras para la piel

Para conseguir una piel bonita podemos escoger entre uno de los miles de productos existentes o podemos olvidarnos de la cosmética ultraperfeccionada y optar por productos naturales y totalmente caseros. 


Para pieles secas
Laurel rosa para desmaquillarse. Echa una buena cantidad de laurel rosa en un litro de agua a punto de ebullición. Cuando se enfríe, filtra la mezcla y añade dos cucharadas soperas de leche fría por cada vaso de producto. Impregna un algodón con el preparado y desmaquíllate el rostro.


Mímate con la mascarilla nutritiva a base de aguacate.
Utiliza un aguacate que esté bien maduro, hazlo puré sin utilizar la piel, y mézclalo con un poco de aceite de oliva. Aplícate la mezcla en el rostro y, al cabo de un cuarto de hora, aclárala bien. Finaliza el tratamiento con un poco de agua floral a base de rosa o flor de naranjo.



Cuidado diario. Bate dos cucharadas soperas de copos de avena, haz que el polvo resultante se hinche mezclándolo con tres cucharadas soperas de agua caliente, añádele dos cucharadas de café de aceite de germen de trigo o almendra dulce.


Para pieles grasas
Para purificar este tipo de piel, puedes optar por la mascarilla de arcilla y limón
Mezcla bien dos cucharadas soperas de arcilla verde y el zumo de medio limón, dos gotas de aceite esencial de árbol de té y una gota de aceite esencial de limón. Aplícate la mezcla evitando el contorno de ojos. Déjala reposar un cuarto de hora y aclárate bien con agua tibia.



Mascarilla de vinagre y pepino.
Presiona unas cuantas rodajas de pepino
 en un trapo y deja que maceren en un poco de vinagre de sidra con propiedades astringentes. Aplícate la mascarilla en el rostro evitando las zonas secas y el contorno de ojos. Deja que actúe durante un cuarto de hora y, a continuación, aclárate de forma abundante.


Para pieles sensibles.

 Si quieres calmar tu piel, no hay nada más sencillo que las compresas de agua termal.
Vaporiza en exceso agua termal no gaseosa sobre una compresa doblada y aplícatela en el rostro. Deja que actúe unos 5 minutos.



Mascarilla a base de avena.
 Mezcla tres cucharadas soperas de harina de avena con una o dos cucharadas soperas de vinagre de sidra diluidas en la misma cantidad de agua hasta obtener una pasta espesa. Espárcela con generosidad y deja que actúe hasta que se seque. Retírala y finaliza aplicándote un poco de agua de rosas o una loción relajante.


Para limpiar el rostro
El hueso de mango.
Después de comerte la fruta, no tires el hueso con los restos de carne que quedan adheridos a él. Frótalo con suavidad por el rostro y mantén lo que quede sobre tu piel durante unos 5 o 10 minutos. A continuación aclárate el rostro con agua tibia.
El mango permite limpiar la piel en profundidad, abre los poros y aclara el tono de la piel.



Para aclarar el tono de la piel
Loción a base de perejil.
Introduce un ramillete de perejil
 en medio litro de agua y haz que hierva durante un cuarto de hora. Deja que la mezcla se enfríe y cuélala.
Utiliza el producto resultante como loción de día y noche durante una semana.



Limpiar y relajar la piel normal

Mascarilla purificante a base de pepino.
Pela medio pepino y hazlo puré. Añádele dos cucharadas soperas de crema
 fresca y dos cucharadas de harina.
Aplícate la mascarilla durante 10 minutos evitando el contorno de ojos. A continuación, aclárate bien. 






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